LA PAZ

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¿QUE ES LA PAZ?

La palabra Paz proviene del latín pax (pacis), que significa “acuerdo, pacto”. La paz viene siendo como un estado de quietud o tranquilidad.
Su término está referido a la ausencia de guerra; todo aquello centrado en los conflictos violentos entre Estados. En el Derecho Internacional, es considerada como tratado o convenio que se concuerda entre las partes beligerantes para poner fin a una guerra.
nivel individual y social, la paz es el estado ideal que puede tener o aspirar un ser humano, o una sociedad, puesto que así se alcanza una situación de total armonía y equilibrio entre el corazón y la mente del individuo; es pues una ausencia de conflictos y luchas.



                                                       





PAZ PARA COLOMBIA


PAZ<3







¿QUE SON LOS DIÁLOGOS DE PAZ?

Los diálogos/negociaciones de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), también conocidos como proceso de paz en Colombia, fueron las conversaciones que se llevaron a cabo entre el Gobierno de Colombia (en representación del Estado) y la guerrilla de las FARC. Estos diálogos tuvieron lugar en Oslo y en La Habana. El objetivo, según el gobierno, es la terminación del conflicto con el grupo insurgente; y según las FARC, «buscar la paz con justicia social por medio del diálogo», según palabras de Iván Márquez,2 uno de los miembros del equipo negociador de las FARC.3

Un Tratado de Paz es un acuerdo entre dos o más partes hostiles, por lo general países o gobiernos, que culmina formalmente un estado de guerra entre las partes. Es diferente de un armisticio, que es un acuerdo para detener las hostilidades, o una rendición, en la que un ejército se compromete a renunciar a las armas, o un alto el fuego (tregua) en el que las partes pueden ponerse de acuerdo para dejar de forma temporal o permanente la lucha.


El contenido de un tratado depende en general de la naturaleza del conflicto está concluyendo. En el caso de grandes conflictos entre numerosas partes puede haber un tratado internacional que cubra todos los aspectos o tratados individuales firmados entre las distintas partes.
Hay muchos aspectos posibles que se pueden incluir en un tratado de paz. Algunos de estos pueden ser:
  • Designación formal de fronteras
  • Procesos de resolución de futuros conflictos
  • Acceso y reparto de recursos
  • Situación de los refugiados
  • Situación de los prisioneros de guerra
  • La resolución de deudas existentes
  • Definición de comportamientos proscriptos
  • Reanudación de la aplicación de tratados existentes
En los tiempos modernos ciertas situaciones de conflicto insolubles pueden empezar con un alto el fuego y luego tratarse a través de un proceso de paz donde cada parte toma una serie de pasos discretos para alcanzar finalmente el objetivode la paz y la firma de un tratado. En el caso de una guerra civil no suelen utilizarse tratados de paz pues esto implicaría que las partes reconozcan la condición de Estados entre sí. En casos como el de la guerra de secesión estadounidense, por lo general se culmina con la rendición del ejército del bando perdedor. Por el contrario, el caso de éxito de la secesión o declaración de independencia a menudo se formaliza por medio de un tratado de paz.
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NEGOCIACIÓN DE UN TRATADO DE PAZ
Una de las partes fundamentales de un tratado de paz es la negociación, donde se plantean las voluntades y condiciones de cada una de las partes beligerantes, basándose en una serie de ofertas y contra ofertas que permitan a ambas partes llegar a un acuerdo para frenar de manera permanente las hostilidades.
Como señala Franco "La paz no es [entonces] solo la no-guerra, el fin de los intentos de resolver mediante las armas y la fuerza los conflictos internos y entre países"1 , entendemos entonces que si bien el tratado de paz no garantiza que se logre un estado de paz inmediato, este pone fin a las hostilidades. De igual forma el autor indica que "... el fin de la guerra sólo es el comienzo de la paz si simultáneamente crecen la justicia, la equidad y el imperio de los derechos de todos por encima de los intereses de pocos"1 , reforzando con esto que el tratado es simplemente el primer paso después de un conflicto para lograr un estado de paz futuro entre las partes beligerantes..
Esta negociación se encuentra definida por tres características: incertidumbre, compromiso e indivisibilidad, es decir, que no se sabe exactamente el sentido de la negociación ni su resultado final puede predecirse; que los Estados firmantes se obligarán mendiante el compromiso formal a acatar lo plasmado en el tratado; y, que el tratado una vez firmado y ratificado no puede separarse en partes distintas para su cumplimiento ni puede ser aplicado de forma parcial.
De acuerdo con la teoría, existen dos principales formas de negociación de paz; aquella que se formula de acuerdo según la disponibilidad de recursos y roles en el campo de batalla, misma que comenzará a realizarse directamente entre los mandos militares que ahí se encuentran para despúes escalar a las esferas diplomáticas y políticas de los Estados beligerantes; y la denominada Juego de Markov, que es aquella que se encuentra basada en la teoría del proceso de decisiones de Markov3 , basado en la estrategia para evitar nuevamente un colapso militar.
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PORQUE ESTAR A FAVOR DEL PLEBISCITO 

Las razones para votar por el sí al plebiscito por la paz

Ministro del Interior explica las implicaciones que esta decisión tendrá para el país.

Con la convicción de que el plebiscito por la paz tendrá muchos más de los 4,5 millones de votos que requiere para ser válido, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, explicó que no habrá una campaña oficial del Gobierno en ese sentido.
Cristo, en entrevista con EL TIEMPO, aseguró que los ministros recorrerán el país pidiéndole a la ciudadanía que respalde la refrendación de la paz, pero advirtió que lo harán en el marco de las iniciativas que en ese sentido tienen otros sectores, como los partidos políticos o las organizaciones sociales. Dijo, además, que se mantiene la disposición a dialogar con la oposición.

¿Cómo se prepara el Gobierno para impulsar la campaña del plebiscito?
Confío en que la decisión de la Corte Constitucional contribuya a acelerar el fin de la negociación en La Habana, para que, una vez se llegue al acuerdo definitivo en los temas pendientes, al día siguiente el presidente Santos pueda convocar al plebiscito. Con la decisión de la Corte, pues obviamente el equipo de Gobierno va a salir por todo el país a pedirles a los colombianos que voten y lo hagan a favor de esta posibilidad única que tiene Colombia de ponerle fin a la guerra.
¿La campaña irá de la mano de las jornadas de pedagogía que se preparan?
Campaña oficial del plebiscito no hay. Habrá muchas campañas multiétnicas, multicolores, multipartidistas, muy amplias porque, como lo dijo el presidente Santos en la instalación del Congreso, la paz es tan grande en Colombia que no tiene dueño. Queremos que la oportunidad del plebiscito se convierta en una posibilidad para que todos los colombianos se apropien de la paz. Después de la firma del acuerdo final, los ministros expresaremos nuestras opiniones y saldremos a donde nos inviten a explicar por qué es conveniente y positiva la firma del acuerdo de paz.
Pero campaña como tal del Gobierno no hay; simplemente, entusiasmo muy grande de todos los que acompañamos al presidente Santos por trabajar para que haya una votación masiva a favor de la paz en Colombia.
¿El Gobierno colaborará con todas las campañas que habrá por el sí?
Sí, a donde nos inviten iremos a explicar las bondades del proceso de paz. Pero cosa distinta es la pedagogía de la paz, ya que la ley obliga al Gobierno Nacional a que divulgue los acuerdos los últimos 30 días de campaña, y eso ya se está trabajando. Claro que también vamos a cumplir sagradamente el fallo de la Corte en el sentido de que esa pedagogía no puede servir para orientar el voto del ciudadano. Será una pedagogía para divulgar el contenido de los acuerdos de paz, no para pedir el voto por el sí.
El propio Gobierno reconoce que en la pedagogía es en lo que más se ha fallado...
Va a ser muy importante, cuando se firme el acuerdo definitivo, que ya no habrá posibilidad de que se sigan diciendo mentiras o verdades a medias sobre los acuerdos de paz. Será la hora de la verdad, porque los colombianos conocerán hasta la última línea de lo pactado con las Farc. No habrá posibilidad de que los detractores del proceso sigan inventando tantas calumnias e infamias, como lo han hecho estos años.
¿Se mantiene la disposición al diálogo con la oposición?
Siempre estará la intención de dialogar. Lo que queremos es que los colombianos voten favorablemente por la paz, que podamos hacer una campaña tranquila y tolerante, sin des-calificaciones, sin estigmatizadores, haciéndole ver a la gente la importancia que tendrá esta decisión para el país. Se trata, ni más ni menos, que del fin de las Farc; la gente votará por el fin de las Farc como grupo armado en Colombia y su transformación en un movimiento político civil y sin armas, sin violencia. Eso es un cambio que no alcanzamos a dimensionar todavía, pero es lo que queremos que los ciudadanos vean.
¿Pero esto abre la puerta a un diálogo formal?
Creo que una vez votado el plebiscito y ratificado el acuerdo de paz, tenemos que seguir buscando el diálogo con la oposición para la construcción de la paz, para la implementación de los acuerdos, para el trámite de las normas. Me resisto a creer que no podamos encontrar puntos de coincidencia con la oposición del Centro Democrático.
El senador Álvaro Uribe dice que estaría dispuesto a sentarse con las Farc y el Gobierno si aceptan reabrir temas de algunos acuerdos. ¿Eso es viable?
Imagínese a estas alturas pensar en reabrir la negociación...
¿Cuándo se votaría el plebiscito?
Depende de la negociación, porque mientras no haya un acuerdo definitivo, no se podrá convocar al plebiscito.
Esperamos que la decisión de la Corte acelere las negociaciones en La Habana, para que los colombianos puedan votar antes de que termine septiembre por el sí o no al fin de la guerra en Colombia.
¿Y cuándo se radicarán en el Congreso las leyes que desarrollan los acuerdos?
Al día siguiente de que se vote el plebiscito se presentará un paquete muy importante con las reformas constitucionales, leyes estatutarias y decretos legislativos necesarios para poner en marcha los acuerdos e implementar el posconflicto.
¿En qué consiste ese paquete del que habla?
El Gobierno está preparando en los distintos ministerios y entidades todos los proyectos de reformas constitucional y de ley que se desprenden de los acuerdos de La Habana. Estamos definiendo todo lo que se necesita presentar y estamos trabajando, y hay interés del Gobierno para eso, para que una vez se vote el plebiscito, al día siguiente estemos presentando al Congreso ese paquete para que comience, mediante el procedimiento legislativo especial, el trámite de todas estas iniciativas que se requieren para desarrollar los acuerdos de paz.
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PORQUE ESTAR EN CONTRA DEL PLEBISCITO 

Los motivos para rechazar lo acordado en La Habana con las Farc

Senador del Centro Democrático expone los argumentos de su partido para no aprobarlo.

Si bien el Centro Democrático todavía no define si apoya el no o la abstención en el plebiscito por la paz, el senador Iván Duque –uno de sus legisladores más representativos– le dijo a EL TIEMPO que la colectividad debe ir a las urnas a rechazar lo pactado con las Farc.
¿Por qué votar por el no en el plebiscito refrendatorio?

El Gobierno siempre habló de referendo cuando empezó el proceso, e incluso modificó la ley para que se pudiera hacer a la par con las elecciones ordinarias. El Gobierno ha querido que el plebiscito sea un todo o nada. Ahora, el mismo Gobierno se echó para atrás porque siempre habló de un referendo. Al poner esto en un todo o nada, hay muchas claudicaciones del Estado que están contenidas en los acuerdos y que ameritan decir no en defensa de los principios de legalidad. ¿Como cuáles? Que los máximos responsables de crímenes de lesa humanidad, los máximos comandantes de las Farc, participen en unos eventos pedagógicos para que no paguen cárcel.
¿Qué otras molestias tiene el uribismo?
Que se les permita la elegibilidad política a esos máximos responsables, cuando la Constitución lo prohíbe expresamente. También, que no hay herramientas claras para perseguir la fortuna de las Farc y con ella reparar a las víctimas. Y está claro en el acuerdo de justicia que delitos como el asesinato de soldados serán conexos con el delito político.
El uribismo habla de trampas para facilitar el plebiscito y el proceso, pero son reformas que hizo el Congreso en el que usted está...
La primera trampa es bajar el umbral, que no es una trampa al Centro Democrático, es una trampa a la abstención. Al bajar el umbral al 13 por ciento, la abstención solamente ganaría si tiene un nivel superior al 87 por ciento, lo que nunca se ha dado históricamente. Segundo, logramos aprobar en el Senado que el financiamiento de las campañas del sí y del no fuera público, porque no es lo mismo salir a pedir recursos a nombre del Gobierno que hacerlo con el Gobierno intimidando a la oposición. Queríamos que las campañas fueran austeras, pero después la Cámara tumbó eso. Y, entre otras cosas, se está permitiendo que todos los funcionarios públicos hagan campaña. Todo esto le resta legitimidad al plebiscito.
¿Usted es partidario de votar por el no?
Una paz mal diseñada, que deje vacíos que debilitan al Estado frente a la criminalidad, va a engendrar nuevas violencias. Este Gobierno ya está en un periodo agonizante y lo que mal quede acordado lo tendremos que vivir todos los colombianos. Por eso pedimos que nuestras observaciones sean tenidas en cuenta, pero si no, pues tendremos que ir a votar no. Hay que aclarar que el no, no es apología una de la guerra y que el sí tampoco es la construcción inmediata de la paz. Aquí lo que se va a discutir es si los acuerdos que se están presentando están bien o mal diseñados.
Si gana el no, no habría proceso de paz. ¿Ustedes también aceptan eso?
Si el Gobierno quiere poner esto entre paz y guerra, pues lo está haciendo el Gobierno; nosotros lo que estamos pidiendo es que en los acuerdos se corrijan varios elementos que lo único que hacen es deteriorar la institucionalidad y al Estado.
Se ha ido formando una idea de que ustedes los uribistas quieren la guerra...
Yo discrepo de ese enfoque, porque mayoritariamente las personas han entendido cuáles son nuestras objeciones, que están respaldadas por la conciencia colectiva de los colombianos. Por lo que hay que empezar, y en lo que el Gobierno debe dar ejemplo, es que si se quiere que el debate enriquezca la democracia, tiene que eliminar el maniqueísmo de decir que él no es la guerra, porque esa es una simplificación muy peligrosa y que puede terminar sembrando odio. Lo que decimos es que este proceso tiene fallas.
¿La polarización también ha llegado a esto porque Uribe y Santos lo plantearon en términos personales?
Pienso que llevar esta discusión simplemente a un tema personal entre Santos y Uribe es banalizar una discusión que trasciende a los líderes políticos. Hay muchas personas que piensan que si Uribe hubiera decidido aceptar todo lo que está en los acuerdos, también lo habría aceptado la población que sigue al uribismo. Creo que eso es irrespetuoso con esa población. Hay muchos colombianos que tienen un sentimiento por esos acuerdos que se siente interpretada por nosotros; eso no quiere decir que si nosotros cambiamos de punto de vista, esas personas lo vayan a hacer. No se trata de Uribe y Santos, ni de si Uribe y Santos se encuentran y toman tinto. Seguramente el día que haya elecciones, habrá personas que no son uribistas o del Centro Democrático que legítimamente van a ir a marcar no, porque para ellos está por encima la defensa de la legalidad frente a las concesiones que se les han dado a las Farc.
La paz será tema de la campaña presidencial del 2018. Usted ya es precandidato...
Creo que el tema del plebiscito debe estar al margen de las discusiones políticas dentro de los partidos. Creo que la decisión que tome el Centro Democrático no puede ser en favor de uno u otro precandidato; tiene que ser una visión de partido en defensa del interés nacional. El debate del plebiscito lo debemos dar con argumentos y no pensando en los proyectos políticos personales.
¿Cree que el no puede ganar en las urnas?
Hay ciudadanos que se sienten con coraje para defender al Estado, sobre todo en algunas de las concesiones más graves que se les han dado a las Farc. Los mensajes más importantes del no son decirles a las Farc que ser pillo no paga, y que decir no, no es aplaudir la guerra sino pedir que negociemos una paz digna y con legalidad.
                     


¡APOYO O NO EL PLEBISCITO!
Mi primer argumento para decirle no al Plebiscito es la forma en como lo está imponiendo el gobierno de Juan Manuel Santos, pues de una manera muy arbitraria cambiaron la Ley 134 de 1994, la cual exigía que los plebiscitos serán aprobados “por la mayoría del Censo Electoral”, es decir lo que equivale hoy día a casi 17 millones de votos. Recientemente hicieron una modificación a esta y ahora la aprobación de un plebiscito solo necesitará 4 millones de votos. En Colombia somos cerca de 40 millones de personas y solo importará la opinión de 4 millones de personas. Si el gobierno Santos está tan seguro que todos los colombianos anhelamos la paz, ¿Por qué cambió tan abrupta mente el umbral de aprobación? Eso no es democracia, En esas definiciones baso mi segundo argumento, pues así se firme el acuerdo de paz con esta organización terrorista, hay que dejar en claro que las Farc no son el único grupo criminal del país, aún está el ELN, el EPL, grupos paramilitares, bandas delincuenciales y sobre todo, las llamadas BACRIM, que hoy día son los que tienen en jaque al Estado y son los culpables de un porcentaje muy alto del conflicto actual en Colombia. Desde que iniciaron los diálogos en La Habana, nos han “pintado” a las Farc como los únicos responsables de todas las desgracias de Colombia y que si se llega a un acuerdo con estos terroristas, todos esos grupos criminales se acabarán porque sí y los problemas que afronta el país de pobreza, educación, salud, justicia y desigualdad, desaparecerán como por arte de magia, eso es lo que pienso y por ende estoy en contra. 
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             TODO MERECEMOS PAZ!







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